La reciente implementación de la nueva Regla de Menores en la Liga MX ha desatado un intenso debate entre jugadores y entrenadores. En este contexto, Javier Aquino, futbolista de Tigres UANL, ha salido en defensa de sus colegas, expresando su desacuerdo con la normativa que busca dar más protagonismo a los jóvenes talentos en el fútbol mexicano.
Desde su introducción, la regla ha generado controversia, y muchos entrenadores han manifestado su preocupación. La idea de promover a los jóvenes futbolistas es loable, pero la presión que esto ejerce sobre los entrenadores es significativa. Aquino se unió a las voces críticas, señalando que la exigencia de los clubes por obtener resultados inmediatos complica la situación.
Aquino mencionó que “en su momento la regla benefició mucho en cierta etapa al fútbol mexicano a que salieran muchos jóvenes”, pero también destacó que “el fútbol hoy es más físico, intenso y creo que la regla pone un poco entre las cuerdas a los entrenadores que tienen la exigencia de los clubes de ser campeones”. Esta opinión refleja la tensión existente entre la necesidad de desarrollar nuevos talentos y la presión por obtener resultados positivos en el corto plazo.
El jugador también abordó la mentalidad de los jóvenes futbolistas, indicando que “el fútbol necesita promesas y jugadores consolidados”. Según Aquino, “hoy en día el joven se desespera muy rápido, quiere todo a la vuelta de la esquina, juega tres partidos o cuatro y quiere jugar en primera”. Esta situación plantea un desafío adicional para los entrenadores, quienes deben equilibrar la inclusión de jóvenes en sus plantillas mientras cumplen con las expectativas de rendimiento.
La crítica de Aquino se alinea con las preocupaciones expresadas por otros entrenadores, como André Jardine, quien también ha manifestado su desacuerdo con la regla. La presión por integrar a jóvenes talentos en un entorno competitivo puede llevar a decisiones apresuradas que no siempre benefician el desarrollo a largo plazo de los jugadores.
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