El Guadalajara ya no es el mismo desde que Gabriel Milito tomó las riendas. El argentino no solo quiere un equipo competitivo en la cancha, sino que está imponiendo un régimen de disciplina que pocos se atreverían a desafiar. La pretemporada del Clausura 2026 se ha convertido en un campo de entrenamiento donde el error más mínimo podría costarles el puesto a los jugadores. 🎯
El estratega no anda con rodeos: o cumples con sus reglas o te quedas fuera. Según información revelada por Jesús Bernal de ESPN, Milito ha dejado claro que no habrá segundas oportunidades para quienes incumplan. El mensaje es contundente: "tolerancia cero". Pero, ¿qué tan estrictas son estas normas y quiénes podrían ser las primeras víctimas?
La cartilla de Milito: compromiso, respeto y trabajo
El técnico argentino no inventó el agua tibia. Desde su llegada, Milito ha insistido en tres pilares fundamentales: compromiso, respeto y trabajo. Parece simple, pero en el mundo del fútbol, donde los egos y las distracciones abundan, mantener estos principios al 100% no es tarea fácil. Bernal lo confirmó en su canal: "Los jugadores tienen claro el tema de la disciplina para el próximo torneo, tal y como ocurrió el semestre anterior, se volvió a leer la cartilla".
Lo más llamativo es que Milito no está dispuesto a hacer excepciones, ni siquiera para figuras consagradas. En el Apertura 2025, algunos elementos no cumplieron al pie de la letra y pagaron las consecuencias. Nombres como Érick Gutiérrez, Alan Pulido y Alan Mozo ya no están en los planes del equipo para el 2026. ¿Será que esta vez la purga será aún más severa?
El precedente que nadie quiere repetir
El caso de Érick Gutiérrez es el más sonado. El mediocampista, que en su momento fue pieza clave del Rebaño, terminó fuera del proyecto por no alinearse a las exigencias del cuerpo técnico. Lo mismo ocurrió con Alan Pulido, cuya salida generó revuelo entre la afición. Milito no duda en tomar decisiones drásticas si considera que un jugador no está a la altura de lo que pide.
"No habrá perdón para las circunstancias que saben que no aplica", advirtió el periodista. Esto significa que, si un futbolista falla en aspectos como puntualidad, actitud en los entrenamientos o incluso en su vida fuera del club, podría recibir un boleto de salida sin previo aviso. El mensaje es claro: en Chivas, el talento ya no es suficiente.
¿Quiénes están en la mira?
Aunque Milito no ha revelado nombres, los rumores dentro del vestuario apuntan a que algunos jugadores podrían estar caminando sobre hielo. La presión es máxima, y con la pretemporada en curso, cada detalle cuenta. Un error en un entrenamiento, una actitud negativa o incluso un descuido en redes sociales podrían ser suficientes para terminar en la lista negra del argentino.
La afición rojiblanca está dividida. Por un lado, aplauden la mano dura de Milito, pues consideran que el equipo necesita orden y jerarquía. Por otro, temen que la exigencia desmedida termine por afectar el ambiente en el grupo. Lo cierto es que, para bien o para mal, el Guadalajara ya no es el equipo de antes. Ahora, bajo el mando del argentino, el lema es claro: "O te adaptas o te vas".
El futuro de Chivas bajo el mando de hierro
Con el Clausura 2026 a la vuelta de la esquina, Gabriel Milito no piensa bajar el ritmo. Su objetivo es claro: formar un equipo no solo técnicamente sólido, sino también mentalmente fuerte. La disciplina, según él, es la base para lograrlo. "Habrá exigencia a tope", repite una y otra vez, y los jugadores lo saben.
El tiempo dirá si esta estrategia rinde frutos o si, por el contrario, termina por desgastar al plantel. Lo único seguro es que, en Chivas, ya no hay lugar para los indecisos. Milito ha trazado una línea en la arena, y quienes no la respeten, simplemente no tendrán cabida en el proyecto. La pregunta es: ¿cuántos estarán dispuestos a cruzar esa línea?
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