Mientras Chivas avanza en negociaciones con Amazon Prime para concretar un nuevo acuerdo televisivo, Televisa busca ejercer sus últimos cartuchos para retener los derechos de transmisión del Rebaño. La empresa de Azcárraga cuenta con plazo hasta el 3 de julio para definir si ejerce la cláusula de renovación automática por un valor 1 dólar superior a la oferta del gigante del streaming.
Esta estrategia de dilatar el anuncio solo apunta a presionar las tratativas y sembrar incertidumbre, confiando en que el desespero desesperacion de las partes pueda inclinar la balanza a su favor en el último instante. Sin embargo, todo apunta a que el divorcio de 26 años entre Chivas y TUDN está cantado.
Desde la era de Jorge Vergara al frente del Guadalajara, la intención fue zafarse de la hegemonía televisiva de Televisa. Por ello se creó Chivas TV y ahora la posibilidad concreta de emigrar a Amazon supone un golpe duro al legado monopólico del conglomerado en cuestión.
Ante este panorama, la directiva rojiblanca aguarda con paciencia la fecha tope para concretar un acuerdo millonario que inyectaría nuevos recursos al equipo. Mientras, Televisa busca demorar lo más posible el desenlace, aferrándose con uñas y dientes a sus últimos choques con el Rebaño Sagrado.
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La afición rojiblanca celebra el prometedor divorcio con el mayor antagonista deportivo de su club. El balance final podría definirse en cuestión de días, cuando concluya la agonía de Televisa por mantenerse ligado a uno de sus activos más preciados durante décadas.
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