La victoria del América sobre Atlas por 3-1 en el Estadio Jalisco dejó un sabor agridulce en el entrenador brasileño André Jardine. Aunque el resultado fue positivo y le permitió al equipo sumar tres puntos valiosos en la Liga MX, el estratega no pudo evitar manifestar su preocupación por las inconsistencias defensivas que se evidenciaron durante el encuentro.
Luis Malagón, el guardameta de las Águilas, tuvo una actuación destacada que fue clave para mantener la ventaja en el marcador. Sin embargo, Jardine utilizó esta actuación como un llamado de atención sobre la fragilidad en la defensa del equipo. “Sabemos el portero que tenemos. Cuando él hace muchas atajadas, como hoy, salgo muy feliz con él, pero preocupado por ser más consistentes en defensa y contragolpear, es el punto negativo del partido”, comentó el técnico tras el encuentro.
El análisis del partido por parte de Jardine revela una dualidad en su enfoque: por un lado, la satisfacción por el triunfo y por el otro, la necesidad urgente de mejorar los aspectos defensivos. A pesar de la victoria, el estratega enfatiza que el equipo no puede depender únicamente de Malagón, quien ha demostrado ser un gran portero. La preocupación radica en que si las dificultades en la defensa persisten, el equipo podría enfrentar problemas más serios en partidos futuros, especialmente en la fase de Liguilla.
El objetivo del América, más allá de los puntos, es consolidar un juego sólido y confiable antes de los momentos decisivos del torneo. Jardine también mencionó que “el liderato siempre fue un objetivo nuestro, no es lo más importante, pero nos puede dar ventajas en la liguilla”. Esta declaración subraya la importancia de ser competitivos no solo en la fase regular, sino también en las etapas finales del campeonato.
Después de este compromiso, el equipo se tomará un breve descanso debido a los compromisos de la Fecha FIFA. Su próximo desafío será contra Tigres, un rival que promete poner a prueba la solidez del conjunto americanista. Los aficionados esperan que el cuerpo técnico logre afinar los detalles defensivos para que el América no solo mantenga su posición en la clasificación, sino que también pueda luchar con seriedad por el título.
La próxima semana, la directiva y los jugadores tendrán la oportunidad de trabajar en las áreas señaladas por Jardine, con la esperanza de que la defensa mejore y que la actuación de Malagón no sea un recurso necesario cada semana. La afición confía en que el equipo pueda equilibrar sus fortalezas y debilidades y encarar los próximos retos con mayor seguridad en el terreno de juego.
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