Aaron Ramsey vivió unos días de angustia que terminaron con su abrupta salida de Pumas UNAM 😔. Tras el misterioso caso de su perro perdido y una ruptura inesperada con la institución, el mediocentro galés no solo abandonó el equipo sin avisar, sino que también dejó México casi de inmediato, poniendo a los universitarios en el ojo del huracán.
Las semanas posteriores al extraño incidente estuvieron marcadas por el silencio total. Mientras Pumas cerraba su participación en el Apertura 2025, Ramsey guardó silencio hasta que decidió romperlo a través de sus redes sociales, revelando detalles que nadie esperaba ⚽.
El mensaje que rompió el silencio
“Quisiera agradecer al pueblo mexicano por su amabilidad y generosidad, por hacernos sentir tan bienvenidos a mí y a mi familia en la Ciudad de México”, escribió Aaron Ramsey en su publicación de Instagram. El jugador galés destacó el apoyo recibido, especialmente del cuerpo técnico y del personal médico, a quienes agradeció por ayudarle en momentos difíciles con lesiones.
“Sin embargo, con su ayuda y mucho trabajo, estaba listo y en forma para los partidos restantes y tenía muchas ganas de dar lo mejor de mí por los Pumas. Desafortunadamente, mi contrato fue rescindido, lo cual fue una sorpresa y, obviamente, una decepción”, continuó en el texto. La sorpresa en su voz era evidente, ya que el futbolista aseguraba estar preparado para seguir jugando, pero la directiva tomó una decisión inesperada.
Las cifras que decepcionaron
En su paso por Pumas UNAM, Ramsey participó en apenas seis duelos, siendo titular en tres oportunidades. Sus contribuciones en el campo se limitaron a un solo gol, muy lejos de las expectativas generadas tras su llegada. Las lesiones que afectaron su rendimiento y la situación personal con su mascota terminaron por definir un ciclo que, para muchos, quedó marcado como uno de los más confusos en la historia reciente del equipo.
La falta de continuidad y los problemas extradeportivos provocaron que la experiencia del galés en Ciudad Universitaria no cumpliera con los objetivos establecidos. A pesar de su calidad, el mediocentro no logró encajar ni llevar a Pumas a jugar con la consistencia esperada en el Apertura 2025.
El caso del perro que lo cambió todo
El punto crítico de la historia fue la desaparición del perro de Ramsey, un evento que sumó tensión y misterio a su estadía en México. Según fuentes cercanas, el animal desapareció días antes del final del torneo, lo que generó inquietud en el jugador y su familia. Este incidente, sumado a la sorpresa de la rescisión de su contrato, terminó por acelerar su decisión de abandonar el país sin decir una palabra.
“Por lo tanto, no tuve más opción que regresar a casa, a Gales. Gracias de nuevo por todo el apoyo durante el tiempo que pasamos en México. Es un lugar hermoso y sin duda volveremos a visitarlo pronto”, concluyó el futbolista en su mensaje. La puerta queda abierta para un posible regreso, aunque por ahora el enfoque es otro.
Adiós a Pumas y miradas al futuro
La salida de Aaron Ramsey dejó una lección para Pumas UNAM: la fragilidad de los contratos en el fútbol mexicano y cómo eventos personales pueden influir en decisiones deportivas. La directiva, por su parte, no ha emitido ningún comunicado oficial más allá de confirmar la finalización del vínculo.
Mientras tanto, los seguidores de Pumas siguen preguntándose qué pudo haber pasado realmente tras bambalinas. ¿Fue solo el tema del perro o hubo algo más detrás de la rescisión? Lo cierto es que el capítulo de Ramsey en la Universidad Nacional se cerró de la peor manera posible, dejando un sabor amargo tanto para el jugador como para la institución.
Comentarios: