La temporada del Apertura 2025 se acerca a su desenlace y los Pumas UNAM viven una situación límite. El conjunto universitario, dirigido por Efraín Juárez, se encuentra al borde del fracaso en la Liga MX, dependiendo de una recta final casi perfecta para mantener viva la esperanza de avanzar a la siguiente fase. Con apenas 14 puntos y ubicado en la parte baja de la tabla, el panorama no es alentador, pero aún hay margen para revertirlo.
A cuatro jornadas del final, el objetivo de Pumas es claro: entrar al Play-In. La posibilidad de clasificarse de forma directa a los cuartos de final es prácticamente una ilusión, ya que el equipo se encuentra a siete puntos del último lugar que otorga ese privilegio. Por ello, la prioridad es asegurar uno de los puestos de reclasificación y así salvar una temporada que, hasta el momento, ha estado marcada por la irregularidad y la falta de resultados consistentes.
El calendario no será sencillo. Los universitarios enfrentarán cuatro duelos que podrían definir su destino en el torneo:
- Pumas vs Atlético de San Luis (22 de octubre)
- Club León vs Pumas (25 de octubre)
- Pumas vs Xolos de Tijuana (2 de noviembre)
- Cruz Azul vs Pumas (8 de noviembre)
De estos enfrentamientos, los dirigidos por Juárez deberán sumar la mayor cantidad posible de puntos, especialmente en los partidos ante Atlético de San Luis y Tijuana, rivales directos en la pelea por los lugares de reclasificación. Cualquier tropiezo podría dejar al equipo sin margen de reacción.
La presión sobre Efraín Juárez es enorme. Tras un torneo plagado de altibajos, el técnico ha sido cuestionado por su planteamiento táctico y por la falta de contundencia ofensiva de su equipo. Sin embargo, también es cierto que el plantel ha mostrado chispazos de buen fútbol, lo que alimenta la esperanza de cerrar el campeonato con un impulso final. “Dependemos de nosotros mismos”, podría ser la frase que resuma el momento de los Pumas: si ganan todos sus encuentros restantes, asegurarán su boleto al Play-In sin depender de los demás.
El problema, claro, es que no están solos en esa lucha. Equipos como Santos Laguna, Atlas, León, Mazatlán FC y Querétaro también pelean por las últimas plazas, lo que convierte cada punto en una batalla. El margen de error es mínimo y cualquier empate o derrota puede tener consecuencias irreversibles.
Más allá de las matemáticas, el cierre del torneo será también una prueba de carácter. Pumas necesita recuperar la intensidad, el orden defensivo y, sobre todo, la confianza que alguna vez lo convirtió en un rival temible en el Olímpico Universitario. Los próximos partidos serán un termómetro no solo del desempeño del equipo, sino también del liderazgo de Efraín Juárez en su primer torneo completo al mando.
Si logran sumar tres triunfos o más, Pumas podría asegurar su presencia en el Play-In y, con ello, mantener viva la ilusión de luchar por el título. Pero si los resultados no acompañan, la temporada 2025 quedará marcada como un fracaso rotundo, y las dudas sobre el futuro del proyecto serán inevitables.
En resumen, Pumas y Efraín Juárez se encuentran ante una oportunidad decisiva: transformar la crisis en una remontada épica o confirmar los temores de una campaña para el olvido. Todo dependerá de lo que consigan en los próximos cuatro partidos. La afición, fiel como siempre, espera que el equipo universitario responda con la garra que lo caracteriza.
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