La búsqueda de refuerzos por parte de Pumas para el Clausura 2026 parece tomar un rumbo emocionante. 🎉 El club universitario ha puesto su mirada en dos figuras del Tigres UANL: Sebastián Córdova y Uriel Antuna. Ambos futbolistas han sido señalados como piezas clave para fortalecer una plantilla que busca no solo competir en la Liga MX, sino también trascender en la CONCACAF Champions Cup.
Aunque el interés por estos jugadores es palpable, las situaciones contractuales de ambos presentan diferentes desafíos. Córdova, quien parece estar en una encrucijada tras no ser considerado por Guido Pizarro, podría convertirse en un fichaje inmediato, ya que se encontrará en condición de agente libre en el próximo año. Por otro lado, Antuna todavía está atado a un contrato que lo liga a Tigres hasta junio de 2028, lo que complica un poco las cosas.
Negociaciones en el aire
En el ámbito de las negociaciones, Pumas aún no ha dado el primer paso formal. Sin embargo, la experiencia del nuevo directivo Antonio Sancho, quien conoce de cerca a ambos futbolistas, podría acelerar los procesos. Ambos jugadores están considerados como refuerzos importantes para darle frescura a un plantel que necesita adaptarse a la competencia constante en la máxima categoría del fútbol mexicano.
A pesar de que el interés por Sebastián Córdova es más evidente, ya que podría unirse a las filas de Pumas sin costo alguno, el fichaje de Uriel Antuna podría ser más complicado. "En Tigres se busca acomodar a Uriel en otro equipo para el Clausura 2026; por lo tanto, esto facilitaría la negociación", se afirmó en círculos cercanos al club regio. Esto puede ser una luz verde para que los universitarios avancen en la operación de su contratación.
Los desafíos económicos
La parte económica también jugará un rol esencial en estas posibles transacciones. Tanto Antuna como Córdova perciben sueldos elevados en Tigres, lo que podría ser un obstáculo en sus negociaciones con Pumas. En caso de que se inicien conversaciones en las semanas venideras, deberá evaluarse la disposición de ambos jugadores para una posible reducción salarial. Este factor podría determinar su llegada a la Universidad Nacional, donde su impacto podría ser significativo.
Ambos jugadores, con 28 años, representan una gran oportunidad para el club, que busca no solo aumentar la calidad de su plantilla, sino también contar con elementos que no ocupen plazas de “No Formados En México”. Esto es crucial en un ambiente competitivo donde cada detalle cuenta para aspirar a los títulos.
Aunque aún están en la fase preliminar de exploración, los rumores sobre sus posibles arribos han comenzado a circular con fuerza. Los seguidores de Pumas están ansiosos por ver cómo evoluciona esta historia que tiene todos los ingredientes para ser un culebrón del mercado de fichajes.
Con el enfoque claro en mejorar y reforzar su ataque, Pumas parece estar en la búsqueda de crear un equipo imbatible. Así, la afición espera con ansias el desenlace de las negociaciones, que podría marcar un nuevo capítulo en la historia del equipo.
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