Cruz Azul ha experimentado un notable cambio en su plantilla desde la llegada de Iván Alonso como director deportivo. A pesar de los avances y la mejora en el rendimiento del equipo, el club enfrenta un desequilibrio económico que podría poner en riesgo su futuro competitivo. La inversión realizada en el último mercado de fichajes ha sido significativa, pero los resultados financieros no han sido los esperados.
Desde que Alonso asumió el cargo, la Máquina ha realizado un total de nueve contrataciones, invirtiendo aproximadamente 44 millones de dólares. Esta cifra es considerable, especialmente si se toma en cuenta que en 2023 ya se había hecho una inversión importante. Sin embargo, las ventas de jugadores no han logrado equilibrar la balanza. A pesar de algunas transacciones exitosas, como la salida de Uriel Antuna a Tigres y Kevin Castaño al Krasnodar, el club solo ha recaudado alrededor de 16 millones de dólares por las salidas de futbolistas, muchas de las cuales fueron préstamos.
La situación se complica aún más al considerar que Cruz Azul ha tenido que blindar a sus principales activos, como Kevin Mier y Willer Ditta, lo que implica un gasto adicional. La ambición del club no se limita a ganar un campeonato; se busca construir un equipo sólido que no se desmantele después de un éxito, como ocurrió tras la conquista de la Novena.
El desafío para Iván Alonso radica en encontrar un equilibrio entre las inversiones y los ingresos. Si bien el equipo ha mostrado un rendimiento destacado en el campo, alcanzando la final del Clausura y posicionándose como uno de los favoritos en el Apertura, la realidad económica es preocupante. La incapacidad de generar ingresos significativos a través de ventas podría llevar a la directiva a replantear su estrategia de fichajes en el futuro.
Con la presión de mantener el nivel competitivo y al mismo tiempo cuidar la salud financiera del club, las decisiones que se tomen en los próximos meses serán cruciales. La afición de Cruz Azul espera que la gestión de Alonso no solo se traduzca en éxitos deportivos, sino que también garantice un futuro sostenible para la institución. Sin duda, el costo de competir en la Liga MX es alto, y Cruz Azul deberá navegar con astucia para equilibrar sus ambiciones con la realidad económica.
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