La incertidumbre sobre el futuro de Uriel Antuna en Cruz Azul está lejos de resolverse, pero el técnico Martín Anselmi ya encontró la manera de cubrir su ausencia en el ataque.
Mientras Antuna negocia su salida con un club griego, el estratega argentino decidió recurrir al capitán Ignacio Rivero como reemplazo inesperado. Ante la falta de refuerzos inminentes, Anselmi tuvo que improvisar en el flanco ofensivo.
De esta manera, Nacho Rivero, tradicionalmente volante o defensa, fue ubicado como extremo derecho para el partido ante Xolos. Así, el uruguayo pudo aprovechar su versatilidad y movilidad para hacerse cargo de esa zona del campo.
Y la apuesta resultó todo un éxito. En su primera aparición como extremo, Rivero respondió con un gol de palomita para encaminar la goleada de La Máquina sobre Monterrey en la jornada anterior.
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Con esta solución temporal, Cruz Azul evita verse perjudicado por la eventual salida de Antuna. Sin embargo, todavía es incierto si Anselmi podrá contar con el Brujo para el partido de esta noche o si optará nuevamente por Nacho Rivero en el ataque.
Lo que queda claro es que el equipo cementero ha tenido que improvisar y adaptar sus piezas para suplir la ausencia del seleccionado mexicano, en espera de que se concrete su traspaso o de que decida quedarse en La Noria.
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