Gabriel Fernández vive una situación compleja en Cruz Azul, luego que una grave lesión lo alejó de las canchas por más de un año. Su pronta recuperación ilusionaba a afición celeste, pero las nuevas incorporaciones ahora ponen en duda su participación en el Apertura.
El delantero uruguayo quedó fuera de acción en junio del 2023 por la rotura de ligamentos en su rodilla. Pese a volver a los entrenamientos, especialistas advierten que retomar su mayor versión demandará tiempo, sumado a los riesgos de recaídas.
Ante este panorama, el club cementero sumó a un competidor directo como refuerzo: el griego Giorgos Giakoumakis. Con su llegada, la plaza de extranjero que Fernández ocuparía quedaría en entredicho.
Incluso, se ha planteado desde medios la posibilidad concreta de que Cruz Azul decida no inscribir al atacante charrúa para abrir cupo. El objetivo sería contratar a un nuevo ofensivo de jerarquía.
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De momento, el futuro del Toro luce incierto en La Noria. Si bien estaría habilitado para el Apertura, su real aporte es una incertidumbre. Ante ello, la directiva podría tomar una drástica medida para ganar opciones de título. Fernández y sus 11 millones de dólares quedarían en la cuerda floja.
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