Una noticia inesperada ha sacudido los cimientos de Cruz Azul en las últimas horas. Y es que trascendió que el club cementero habría desechado la posibilidad de construir su nuevo estadio deportivo en los terrenos de Tlalnepantla, Estado de México, donde inicialmente se había planeado levantar la moderna infraestructura.
Esta información, dada a conocer por medios especializados, abre un signo de interrogación respecto a la sede definitiva que albergue el coloso que tiene proyectado la entidad celeste, en su ambicioso plan de fabricar una casa acorde a sus dimensiones. Se sabe que se busca un lugar céntrico y con buena accesibilidad.
No obstante, lejos de desalentarse, desde La Noria han enderezado el rumbo emprendiendo una nueva búsqueda con diversas alternativas sobre la mesa. De acuerdo a lo adelantado por fuentes cercanas, existirían al menos cuatro opciones bajo análisis que satisfarían los requisitos.
Si bien no se han detallado las ubicaciones en cuestión, se cree que algunas podrían localizarse tanto en la capital mexicana como en la zona conurbada del Estado de México, lugares de preferencia por su cercanía a la fanaticada celeste. El objetivo es hallar el terreno ideal.
Esta contingencia no modifica el afán cementero por encaminar de una vez por todas la concreción de su nuevo vetusto, proyecto faraónico que demanda importantes erogaciones, pero que también aporta réditos a largo plazo. Falta aguardar el veredicto sobre dónde se asentarán las prósperas bases del anhelado recinto.
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