El partido entre Irapuato y Chivas en el Torneo Clausura 2026 dejó más que un resultado en la cancha. Lo que comenzó como un duelo deportivo terminó en un escándalo de agresiones, piedras y acusaciones cruzadas. Los hijos de la mermelada, la barra local, señalaron directamente a la afición del Rebaño Sagrado como los responsables de desencadenar el caos. Pero, ¿qué pasó realmente?
Las imágenes y testimonios revelan un panorama preocupante. Javier Rodríguez Arroyo, líder de la barra fresera, no dudó en apuntar con el dedo a los seguidores de Chivas que llegaron desde León. Según él, todo fue una provocación calculada. "Ellos ya iban preparados con piedras", aseguró, aunque dejó claro que la violencia nunca es justificable.
La versión de los freseros: "nos provocaron"
Javier Rodríguez Arroyo no se quedó callado. En entrevista con Superdeportivo, el líder de Los hijos de la mermelada detalló cómo los aficionados de Chivas llegaron con intenciones claras. "Hay señal de uno de sus líderes en videos que circulan, donde marcan el punto de reunión para ir a provocar", declaró. La tensión, según su relato, no fue espontánea.
El problema, según Rodríguez, no solo radica en los grupos organizados, sino en los asistentes "de ocasión". "Muchas personas que van a estos eventos no saben comportarse", criticó. Además, lamentó que los medios y redes sociales hayan tergiversado la información, dando una imagen negativa a los Freseros. "Nos toca aguantar un marketing de un equipo grande", dijo, refiriéndose al poder mediático de Chivas.
El gobierno de Irapuato toma cartas en el asunto
El municipio no se quedó de brazos cruzados. A través de un comunicado oficial, anunció sanciones para el equipo de la Liga de Expansión MX por incumplir protocolos de seguridad. La Secretaría de Seguridad Ciudadana Municipal detectó fallas graves en la organización del evento, lo que agravó la situación.
"Derivado del operativo implementado, se identificaron incidencias relacionadas con el incumplimiento de los protocolos previamente acordados", se lee en el documento. Esto significa que Irapuato podría enfrentar consecuencias económicas o incluso restricciones en futuros partidos. La pregunta ahora es: ¿quién responderá por los daños?
¿Quién tiene la razón? Las pruebas que podrían definir el caso
Mientras Los hijos de la mermelada insisten en que fueron víctimas de una provocación, las autoridades analizan videos y testimonios para determinar responsabilidades. Javier Rodríguez mencionó que hay material audiovisual que respalda su versión, pero hasta ahora no se ha hecho público de manera oficial.
Lo cierto es que la violencia en el fútbol mexicano sigue siendo un problema sin solución. Este incidente no es el primero, ni será el último, pero podría marcar un precedente si las sanciones son ejemplares. Chivas, como equipo grande, tiene una influencia enorme, y su afición no puede evadir su parte de culpa. Mientras tanto, Irapuato enfrenta el castigo, pero también la oportunidad de mejorar sus medidas de seguridad.
El futuro de los partidos en Irapuato: ¿más controles o más conflictos?
Con las sanciones en puerta, el equipo local deberá replantear su estrategia para evitar que estos hechos se repitan. La Liga de Expansión MX podría exigir protocolos más estrictos, como la prohibición de objetos peligrosos o la separación física de las barras rivales.
El mensaje de Javier Rodríguez es claro: los Freseros deben mantenerse unidos. Pero la realidad es que, sin cambios reales, el riesgo de nuevos enfrentamientos sigue latente. ¿Aprenderán la lección o volveremos a ver piedras y gritos en lugar de goles y pasión? El tiempo lo dirá.
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