Las Chivas de Guadalajara vivieron una jornada desafortunada en el Clásico Nacional, no solo por la derrota ante el América, sino también por la lesión de su joven defensor Gilberto Orozco Chiquete. El equipo rojiblanco cayó 0-1 en un encuentro que dejó muchas inquietudes, especialmente por la condición física de uno de sus jugadores más prometedores.
Chiquete, quien había estado fuera de las canchas durante varias semanas debido a una lesión muscular, había regresado al equipo justo para este crucial enfrentamiento. Su presencia era esperada con ansias, ya que su habilidad defensiva es fundamental para el esquema de juego del entrenador.
Sin embargo, la alegría de su retorno se tornó en preocupación cuando, tras una hora de juego, se acercó al banquillo y solicitó su cambio.
A pesar de haber comenzado el partido de manera sólida, mostrando un buen nivel y compenetrándose bien con sus compañeros, el defensor de 22 años se sintió nuevamente afectado por la molestia que lo había mantenido alejado de los terrenos de juego desde el partido contra Mazatlán en la Jornada 4. En ese encuentro, se había previsto que su recuperación podría llevar varias semanas, pero el cuerpo médico logró darle el visto bueno para participar en el Clásico.
La situación de Chiquete es alarmante para el cuerpo técnico y los aficionados, ya que su lesión podría complicar aún más la defensa del equipo. Tras su salida, el técnico tuvo que reconfigurar la línea defensiva, haciendo que José Castillo se moviera al centro y Mateo Chávez ocupase la banda izquierda. Esto, sin duda, afectó la estabilidad del equipo en un partido tan importante.
Hasta el momento, el Club Guadalajara no ha emitido un comunicado oficial sobre el estado de Orozco Chiquete, lo que incrementa la incertidumbre entre los seguidores. La afición espera que la evaluación médica revele que no se trata de una lesión grave y que el jugador pueda regresar a la acción pronto.
Comentarios: