El delantero Ricardo Marín ya está de vuelta en el Club Deportivo Guadalajara, y su regreso no es cualquier cosa. Tras un año en el Puebla, donde dejó números decentes (9 goles y 3 asistencias en 32 partidos), el atacante de 27 años vuelve con la misión de sumarse al proyecto de Gabriel Milito para el Torneo Clausura 2026. Pero no llega solo con estadísticas, sino con una actitud que ya está llamando la atención en el vestuario.
"Agradecido con la directiva y cuerpo técnico de que me hayan brindado esta oportunidad", fueron sus primeras palabras en entrevista con Chivas TV, dejando claro que no viene a pasearse. Marín siente esa "buena energía" en el grupo y asegura que está listo para aportar su "granito de arena" en la búsqueda del objetivo máximo. ¿Será el refuerzo que necesitaba el Rebaño para pelear el título?
El préstamo a Puebla: la experiencia que lo preparó para volver más fuerte
Su paso por el Puebla no fue solo un trámite. Marín lo ve como una etapa clave en su carrera, donde pudo sumar minutos, destacar y, sobre todo, aprender. "Me sirvió demasiado, afortunadamente tuve la oportunidad de tener muchos minutos, que era lo que buscábamos con el traspaso", confesó. No es cualquier cosa: 32 partidos en un año demuestran que el delantero no se escondió y que, ahora, regresa con más herramientas.
Lo más interesante es cómo asume este regreso. No habla de "volver a casa" con nostalgia, sino de aprovechar lo aprendido para sumar en un equipo que, según él, ya está trabajando con la mentalidad de campeón. "Todo lo que aprendí allá venir a aportarlo aquí desde el lugar donde me toque", dijo, dejando en claro que no importa si es titular o suplente: su enfoque es el grupo.
El mensaje que enciende las alarmas en el Rebaño
Si algo quedó claro en sus declaraciones es que Ricardo Marín no viene a conformarse. "Para nosotros ya inició el torneo, sabemos que la vara no está más baja que el campeonato", soltó sin rodeos. No es un discurso vacío: es la confirmación de que, en Chivas, el único objetivo aceptable es el título. Y no solo lo dice él, sino que asegura que es el mensaje que ya circula en el equipo desde ahora.
Pero no se queda en palabras bonitas. Marín sabe que la competencia interna será clave para que el equipo esté "lo más alto posible". "La competencia interna es lo más importante para que al que le toque jugar o al que le toque estar fuera lo hagan sacar esa mejor versión", explicó. Es decir, no importa quién sea el elegido: lo que cuenta es que todos empujen en la misma dirección.
De América a Chivas: el camino de un delantero que no se rinde
La trayectoria de Ricardo Marín no ha sido lineal. Pasó por América, Necaxa, Celaya, Mazatlán FC y, por supuesto, Chivas antes de su préstamo al Puebla. Ahora, con 27 años, regresa a un club donde ya conoce la presión y las exigencias. No es un novato, pero tampoco un veterano: está en ese punto ideal donde la experiencia y el hambre de triunfar se mezclan.
Lo más llamativo es cómo asume este nuevo ciclo. No habla de "segundas oportunidades", sino de aprovechar el momento. "Sabemos que Chivas está para eso, no más abajo", remató, dejando en claro que no hay espacio para conformismos. Si el equipo quiere pelear el título, cada jugador debe estar al 100%, y él está dispuesto a dar ese extra.
¿Podrá Marín ser la pieza que le faltaba a Milito?
Gabriel Milito ya tiene en sus manos a un delantero que conoce la liga, que viene con ritmo de juego y, sobre todo, con ganas de demostrar. Marín no es un refuerzo de lujo, pero sí uno que puede sumar en un equipo que, en el Apertura 2025, quedó a deber. Su experiencia en el Puebla le dio minutos, goles y, sobre todo, confianza.
El reto ahora es trasladar eso a Chivas, donde la exigencia es otra. Pero si algo ha demostrado Marín es que no le teme a los desafíos. "Estos días hemos trabajado con esa mentalidad e ilusión", dijo, y eso es justo lo que necesita un equipo que busca volver a la cima. ¿Será él quien marque la diferencia? El tiempo lo dirá, pero por ahora, su actitud ya está generando expectativa.

Comentarios: