
El ambiente en el Club Deportivo Guadalajara, conocido popularmente como Chivas, se ha visto alterado tras la reciente victoria del equipo sobre Tijuana en el Clausura 2025. Aunque el triunfo fue celebrado, ha surgido una tensión interna que involucra a dos de sus delanteros más destacados: Javier "Chicharito" Hernández y Alan Pulido. La llegada de Pulido ha generado descontento en Chicharito, quien se siente amenazado por la competencia que representa el nuevo fichaje.
Desde su regreso al Rebaño Sagrado, Chicharito ha tenido un rendimiento por debajo de las expectativas, anotando solo un gol en su primera temporada. A pesar de ser el máximo goleador de la selección mexicana, su desempeño en Chivas ha sido objeto de críticas.
La llegada de Pulido, quien rápidamente se ha adaptado al equipo y ya ha marcado un gol, ha sido la gota que colmó el vaso para Hernández. Este nuevo fichaje ha puesto en evidencia las dificultades que ha enfrentado Chicharito para encontrar su lugar en el equipo.
La situación se complica aún más al considerar que Pulido parece haber establecido una buena conexión con sus compañeros, algo que Chicharito no logró en su año en el club.
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Esta diferencia en el desempeño ha llevado a que Chicharito se sienta incómodo y cuestionado dentro del vestidor. La presión aumenta, ya que sus estadísticas son las peores entre los delanteros del equipo, lo que podría poner en riesgo su continuidad en el club.
Con el futuro de Chicharito en el aire, se han comenzado a especular sobre una posible salida hacia la MLS. Sus representantes están evaluando opciones en la liga estadounidense, buscando un nuevo destino donde el delantero pueda tener más oportunidades de juego.
La situación actual plantea un dilema tanto para el jugador como para la directiva del club, que deberá decidir si mantiene a un jugador con tanto potencial o si opta por una venta que podría generar ingresos para futuros fichajes.
A medida que avanza la temporada, los aficionados de Chivas estarán atentos a cómo se desarrolla esta situación. La rivalidad entre Hernández y Pulido podría ser un factor determinante en el rendimiento del equipo, y la presión sobre Chicharito para demostrar su valía aumenta con cada partido.
La afición espera que ambos delanteros puedan encontrar su mejor forma y contribuir al éxito del equipo en el torneo, pero la tensión en el vestidor podría complicar las cosas. La próxima jornada será crucial para ver si Chicharito logra adaptarse a la nueva dinámica del equipo o si su futuro en Chivas se torna incierto.
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