La búsqueda de un nuevo director técnico que realizó Chivas tomó un giro inesperado tras la decisión de la directiva de descartar a Nicolás Larcamón como opción para el banquillo. A pesar de que el entrenador argentino ha ganado notoriedad por su trabajo en Necaxa, la cúpula del Rebaño decidió apostar por un timonel foráneo, Óscar García Junyent, lo que ha generado diversas especulaciones sobre las razones detrás de esta elección.
La salida de Fernando Gago dejó un vacío en la dirección técnica del Guadalajara, lo que llevó a la directiva a considerar varios candidatos, entre ellos Larcamón. Sin embargo, la desconfianza en los entrenadores del entorno mexicano fue un factor determinante en esta decisión.
La directiva de Chivas ha manifestado que su desconfianza no proviene de una falta de capacidad de los técnicos locales, sino de los nexos que estos tienen con agencias de representación. Esta situación ha llevado a los altos mandos a preferir un enfoque diferente, buscando a alguien que no esté inmerso en el contexto local.
Larcamón, quien se mostró interesado en dirigir a uno de los clubes más grandes de México, no logró avanzar en las negociaciones.
La directiva considera que los entrenadores del futbol mexicano están “maleados” y que tienen pactos con representantes, lo que ha influido en su decisión de optar por un técnico del extranjero. Esta mentalidad ha llevado a Chivas a descartar al argentino, a pesar de su éxito reciente.
El propio Larcamón ha reconocido que existieron acercamientos informales con la directiva del Guadalajara, pero nunca se concretaron en pláticas formales, ya que el club estaba más enfocado en buscar un director técnico en Europa. Esta situación ha dejado a muchos aficionados preguntándose qué hubiera podido aportar Larcamón al equipo, considerando su estilo de juego y su capacidad para motivar a los jugadores.
La elección de García Junyent como nuevo estratega ha generado opiniones divididas entre la afición. Algunos creen que es una decisión acertada, mientras que otros lamentan la falta de confianza en el talento local. La situación plantea un dilema sobre la dirección que tomará Chivas en el futuro y cómo afectará esto a su desempeño en la Liga MX.
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