El Club Deportivo Guadalajara se encuentra en una situación complicada tras la abrupta salida de Fernando Gago, quien decidió dejar el equipo para unirse a Boca Juniors. Esta decisión no solo ha generado controversia en el ámbito deportivo, sino que ahora podría acarrear problemas legales que complican aún más la ya tensa situación del club.
Gago, quien fue considerado el enemigo público número uno por muchos aficionados tras su partida, dejó tras de sí una serie de inconvenientes que ahora podrían afectar a Chivas. Según informes, los propietarios de la vivienda donde el exentrenador residía han amenazado con presentar una demanda debido a los daños que supuestamente dejó en la propiedad. Esto incluye reparaciones que, de acuerdo con el contrato de arrendamiento firmado por el club, deberán ser cubiertas por Chivas.
La situación se agrava aún más al conocerse que el automóvil utilizado por Gago, que también pertenece al club, ha quedado en condiciones deplorables. Se reporta que el vehículo presenta quemaduras de cigarro y un fuerte olor a orines de perro, lo que representa un nuevo golpe para la imagen de la institución. La responsabilidad de cubrir estos daños recae directamente en el club, lo que podría suponer un gasto significativo en un momento ya complicado.
La afición ha reaccionado con descontento ante esta situación, cuestionando la gestión de la directiva y la falta de previsión ante la salida de Gago. Muchos seguidores consideran que la directiva debería haber tomado medidas más efectivas para evitar que se produjeran estos problemas, especialmente en un momento en que el equipo atraviesa una crisis de rendimiento.
Además, la presión sobre Amaury Vergara, presidente del club, aumenta con cada día que pasa sin que se tomen decisiones claras sobre el futuro del equipo. La falta de un nuevo director técnico y la incertidumbre sobre el rumbo del club han llevado a los aficionados a expresar su frustración en redes sociales, donde reclaman un cambio inmediato en la dirección del equipo.
Con la posibilidad de enfrentar una demanda y los daños económicos que esto podría acarrear, Chivas se encuentra en una encrucijada. La directiva deberá actuar con rapidez para resolver estos problemas y restaurar la confianza de la afición, que espera ver un compromiso real por parte de quienes dirigen la institución.
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