Tras varias semanas de rumores sobre su posible incorporación a Chivas, Erick Sánchez sorprendió a propios y extraños al confirmarse su fichaje con el acérrimo rival, el Club América. Sus recientes declaraciones dejan en claro que la playera americanista siempre fue su gran anhelo.
“Desde muy pequeño soy americanista, mi familia es americanista. Siempre tuve la mejor disposición de poder venir para acá“, reveló el volante canterano de Pachuca. Pese al interés manifestado por el Guadalajara, su sentimiento colectivo por los de Coapa resultó determinante a la hora de elegir equipo.
Asimismo, reconoció que “la grandeza de este club no se puede describir con nada. Es una gran responsabilidad, pero me llena de orgullo el poder portar esta playera”. Estas declaraciones cayeron como un baldazo de agua fría en la afición rojiblanca, que ilusionada esperaba su desembarco.
Sin embargo, algunas versiones señalan que el factor monetario también jugó en contra para el Rebaño. América habría desembolsado 8 millones de dólares para robarse al talentoso volante, cifra que Chivas no pudo igualar por su precaria situación financiera.
De esta forma, Chiquito Sánchez consolidó el sueño de defender al América, dejando un sabor amargo en las huestes tapatías con su rechazo para enrolarse en su acérrimo rival de patio. Un golpe duro para el orgullo rojiblanco.
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