En la historia del Club Deportivo Guadalajara, existen momentos que trascienden lo puramente futbolístico y se convierten en verdaderos símbolos de identidad y camaradería. Uno de esos episodios inolvidables tuvo lugar justo antes de la gran final del torneo Verano 1997, cuando el Rebaño Sagrado se proclamaría campeón.
El legendario exjugador Joel “Tiburón” Sánchez, histórico canterano del Guadalajara, ha revelado recientemente una anécdota que demuestra el espíritu indomable y la esencia popular que ha caracterizado siempre a Chivas.
Según el relato del propio Tiburón Sánchez, horas antes de concentrar para disputar la final contra Toros Neza, varios futbolistas del Guadalajara decidieron llegar al hotel de concentración utilizando el transporte público, algo realmente inusual para un equipo del tamaño y la relevancia de Chivas.
La increíble anécdota del Tiburón Sánchez
“Se acabó el entrenamiento el sábado, entrenábamos de 10 a 12 y teníamos que llegar a comer al hotel a las 2 y media. ‘Camilo, vámonos en camión’. ‘¿No traes carro?’ ‘Sí traigo carro, pero vámonos en camión’. Al Tilón (Chávez), a (Gustavo) Nápoles. Empezamos de a poco, ya estábamos todos de acuerdo”, recordó el exjugador.
La propuesta de viajar en autobús público fue secundada por el resto de los integrantes del plantel, incluyendo figuras emblemáticas como Claudio Suárez, Ramón Ramírez y Alberto Coyote, quien fungía como capitán del equipo en aquel entonces.
“Hay que decirle a Claudio Suárez, a Ramón Ramírez y a Alberto Coyote, que era el capitán. Los convencimos. Con pants, con maleta de concentración, esperando el camión en Colomos. El chofer ya ni nos cobró, el camión iba vacío, era sábado como a las 12 y media o una”, narró el Tiburón Sánchez.
“El chofer casi choca porque iba viendo en el espejo. Íbamos todos echando desmadre, se nos hizo cortito el viaje. La gente se subía y se sorprendía, no cargabas una cámara en esos momentos, no había celulares”, relató Sánchez con evidente nostalgia.
Lejos de molestarse por semejante decisión, el entonces entrenador Ricardo “Tuca” Ferretti recibió con alegría a sus jugadores en el hotel de concentración, incluso festejando su entrada tan peculiar.
Esta épica travesía en transporte público se convirtió en todo un símbolo de la identidad y los valores que han caracterizado históricamente al Club Deportivo Guadalajara. Lejos de los lujos y privilegios que suelen rodear a los grandes equipos, los jugadores del Rebaño Sagrado demostraron en aquel momento su cercanía con la afición y su compromiso inquebrantable con los colores.
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