Una de las rivalidades más grandes del balompié mexicano se ha caracterizado por los lazos con equipos contrarios, mismos que se han cortado gradualmente con el paso del tiempo. Esto queda de manifiesto con las recientes declaraciones del técnico Miguel Herrera, quien sin pelos en la lengua confesó estar dispuesto a tomar las riendas del eterno rival de su exequipo: Chivas.
En una sincera entrevista con Esto, el Piojo dejó clara su disposición por dirigir a cualquier club del futbol azteca y reconoció que, a pesar de lo simbólico, no vería con malos ojos llevar las riendas del Rebaño Sagrado. "Yo siempre me pongo la camiseta del equipo que dirijo", aseguró el polémico estratega.
No obstante, Miguel Herrera también visualiza las dificultades que acarrearía llegar a Chivas por su vínculo con América, escuadra con la que consiguió dos títulos locales. "Creo que será difícil que la gente de Chivas reciba con tranquilidad que yo vaya a dirigirlos", dijo. ¿Qué opinarán los aficionados al respecto?
A pesar de sus declaraciones rompedoras, no parece sencillo que una eventual contratación se concrete. Sin embargo, esta apertura de parte del Piojo deja entrever el cambio de mentalidad en el futbol mexicano, donde cada vez pesan menos los pasados con equipos odiados. El trabajo y los resultados primarían sobre fanatismos.
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Como sea, Miguel Herrera volvió a demostrar su transparencia y dejó claro que donde mejor le funcione, estará listo para comandar un proyecto. Una postura valiente que sin duda generará polémica, pero que también abre horizontes en una liga que busca mirar hacia adelante. El tiempo dirá si Chivas alguna vez se arriesga con este osado, aunque calificado, estratega.
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