La situación de Jesús Orozco Chiquete en el Club Deportivo Guadalajara se ha vuelto un tema de conversación candente entre los aficionados y analistas del fútbol. A medida que se acerca el Clausura 2025, el defensor parece estar en la cuerda floja, con rumores de que su salida del club es inminente, especialmente hacia Cruz Azul.
Recientemente, han surgido informes sobre la actitud problemática de Chiquete dentro del equipo. Se menciona que su comportamiento ha generado malestar entre sus compañeros y el cuerpo técnico. Esta situación se ha intensificado desde que su traspaso a un club europeo no se concretó el verano pasado, lo que ha afectado su rendimiento y su relación con la institución. La frustración acumulada parece haber llevado al jugador a mostrar actitudes negativas en su día a día, lo que ha complicado su permanencia en el plantel.
El ambiente en el club se ha vuelto tenso, y se ha señalado que el jugador ha estado “mareado” y molesto por la situación actual. La directiva ha tenido que manejar la situación con cuidado, tratando de evitar conflictos internos y asegurándose de que el clima en el vestuario no se vea afectado por el descontento de Chiquete. A pesar de su talento, su actitud ha puesto en duda su futuro en el equipo.
Con el interés de Cruz Azul en adquirir su carta, la directiva de Chivas se encuentra en una posición delicada. Para que el traspaso se concrete, el club celeste deberá cumplir con la cláusula de rescisión, que se sitúa en 11 millones de dólares. Además, es fundamental contar con el visto bueno del jugador para que la operación se lleve a cabo sin inconvenientes.
La situación de Chiquete refleja la necesidad de cambios en el plantel de Chivas. La afición espera que la directiva tome decisiones que fortalezcan al equipo y que permitan mejorar la imagen que dejaron en el Apertura 2024. La salida de Chiquete podría ser el primer paso hacia una reestructuración que permita al club regresar a los primeros planos del fútbol mexicano.
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