La afición de Chivas de Guadalajara vivió momentos contrastantes durante la Copa por la Paz que se disputó en territorio zacatecano. Si bien muchos pudieron fotografiarse con sus ídolos en los entrenamientos, otros se llevaron un regusto amargo por un desaire del plantel antes de la final.
Tal como informaron diversos portales dedicados al seguimiento de las noticias rojiblancas, un grupo de seguidores se trasladó hasta el hotel de concentración del Rebaño con la intención de saludar a los jugadores previo al duelo con Pachuca.
Sin embargo, la delegación tapatía nunca salió para la atención de la parcialidad que se hizo presente expresamente para apoyarlos. Esto generó claro malestar entre los desairados, quienes expusieron su molestia en redes sociales.
"Desde el dueño hasta el cuerpo técnico son unos desatentos. No salieron a avisar que no recibirían a la gente", escribió uno de los disconformes. El gesto de cercanía que sí tuvieron con otros seguidores en los entrenamientos contrastó con este incidente.
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Estas manifestaciones ponen en evidencia la importancia de la cercanía entre el plantel y los aficionados más allá de los resultados. Un diálogo más fluido en estas instancias hubiera evitado este resentimiento que queda en la memoria de quienes se sintieron desatendidos en Zacatecas.
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