El encuentro amistoso entre América y Chelsea dejó mucho qué desear en su primera mitad, especialmente para el DT brasileño André Jardine, quien no quedó para nada conforme con lo mostrado por sus dirigidos en los primeros 45′ de juego, por lo cual tomó una determinación que influiría en el furuto
Según fuentes cercanas al cuerpo técnico, el entrenador se habría “hartado” ante las falencias defensivas de los azulcremas, que le costaron recibir dos goles tempranos producto de un polémico penal y un error de Luis Malagón que terminó en la red.
Esta actuación opaca prendió las alarmas de Jardine, que al ver que el funcionamiento colectivo no mejoraba decidió tomárselas drásticamente para el complemento. De esta forma, mandó a la cancha a 11 jugadores totalmente diferentes, desarmando por completo el once inicial. ¿Qué sucederá de ahora en adelante?
Esta determinación sorprendió a propios y extraños, pero dejó en claro el enfado del estratega con los señalados como responsables de los tantos en contra, sacándolos de un plumazo del terreno durante el entretiempo.
Pese al cambio total, la tónica del compromiso no varió demasiado y el conjunto inglés estiró las cifras. No obstante, la medida de Jardine envió un mensaje rotundo sobre su postura ante rendimientos que no estén a la altura.
Este tipo de decisiones dejaron en evidencia el carácter del timonel y su temperamento ganador, que no admite fallas colectivas. Ahora sus jugadores deberán responder con hechos en los siguientes duelos amistosos si no quieren ser marginados incluso en los compromisos oficiales venideros.
La determinación del brasileño pone sobre aviso al plantel de que nadie tiene asegurado su lugar, y la competencia interna será una constante para elevar el nivel. Un mensaje contundente luego del traspié inicial.
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