El Club América volvió a recibir un golpe que duele y deja dudas en pleno 2025. Antes de saltar a la cancha para su último juego de la fase de grupos, las Águilas quedaron fuera de la Leagues Cup por criterios matemáticos. Un revés que pega directo en el orgullo azulcrema y mete presión a todos en Coapa.
La caída no fue en la cancha, pero sí en la tabla. Con apenas tres puntos sumados en dos jornadas y una combinación de resultados ajenos, el equipo de André Jardine se quedó sin margen de maniobra. Y aunque suene increíble, el pase a cuartos de final quedó en manos de otros… y salió mal.
La afición no perdona. El americanismo había marcado esta competencia como una obligación, sobre todo por el arranque irregular del año. Pero la realidad fue otra: el torneo se cerró sin que el conjunto de Jardine pudiera disputar su última bala.
¿Cómo se consumó la eliminación del América? ⚽
El panorama cambió cuando Toluca y Pachuca ganaron sus partidos y se despegaron en la clasificación, dejándole al América una distancia imposible de recortar. Con esos resultados, los de Jardine quedaron fuera del alcance en puntos sin siquiera tocar el césped.
A eso se sumó el desempeño de Tigres y Puebla, que aseguraron dos triunfos en tiempo regular, alcanzando seis unidades directas. Ese detalle fue clave en el criterio de desempate, dejando a los azulcremas por debajo y sin oportunidad de pelear el pase. Se alinearon todas las combinaciones menos favorables y el resultado fue una eliminación anticipada, inesperada y muy dolorosa para el entorno americanista.
El último trámite: América vs Portland Timbers
Con el golpe consumado, a las Águilas solo les queda cerrar su participación cuando enfrenten a Portland Timbers el miércoles 6 de agosto. Será un duelo sin premio, sin margen para escalar y con el único objetivo de evitar que la herida se haga más grande. Para el cuerpo técnico, el juego sirve para probar variantes; para los futbolistas, para mostrar orgullo y no encender más la polémica.
La situación es incómoda, más cuando la exigencia del club dicta competir por todos los títulos. El entorno lo sabe: el equipo no puede permitirse otro tropiezo así en el año. El calendario seguirá a tope y no hay espacio para lamentos largos.
Lo que viene: Apertura 2025 y cuentas pendientes 🧩
Tras su despedida en Leagues Cup, el América regresará a México para enfocarse de lleno en el Apertura 2025, donde su siguiente compromiso será frente a Querétaro en la jornada 4. Para Jardine, el reto es mayúsculo: recomponer el ánimo, ajustar el once titular y recuperar la autoridad competitiva que el club presume históricamente.
La presión sobre el banquillo es evidente. El entrenador brasileño deberá encontrar respuestas inmediatas, darle soltura al medio campo y corregir la irregularidad defensiva que ha cobrado factura en momentos clave. Los nombres están, pero el funcionamiento no ha sido consistente, y eso en el América se paga caro.
Plantel en la mira: liderazgo, reacción y credibilidad
Jugadores de peso como los referentes del vestidor tendrán que dar un paso al frente. El equipo necesita a su columna vertebral en modo líder, porque el entorno exige reacciones y no solo discursos. La credibilidad se gana compitiendo cada partido como final, y el próximo torneo local aparece como la primera prueba de fuego para revertir el ambiente.
El americanismo es exigente por naturaleza. El golpe en Leagues Cup destapa críticas, pero también abre la puerta a una respuesta inmediata. Con la afición molesta y la mira en el campeonato local, el conjunto azulcrema deberá transformar el tropiezo en combustible. Porque si algo está claro, es que al América solo lo calma una cosa: ganar. ✊💛💙
Señales para no ignorar de cara al resto del año 🔍
Más allá de la eliminación, el diagnóstico es claro: no basta con individualidades. El sistema debe fluir y las áreas clave requieren ajustes puntuales. Si Jardine encuentra el equilibrio entre intensidad y control, el equipo puede enderezar el camino en el Apertura 2025. De lo contrario, el ruido crecerá y la paciencia será cada vez menor.
En la mesa está la oportunidad de cambiar la narrativa. El calendario ofrece revancha y el club tiene argumentos para reaccionar. La pregunta es si el vestidor responderá a tiempo, porque el margen ya se acortó y el americanismo no está para más sustos.
Comentarios: