La situación en el futbol mexicano se vuelve cada vez más intrigante con las recientes declaraciones de Miguel Herrera, exentrenador del Club América. A pesar de haber vivido momentos gloriosos en su etapa con las Águilas, donde cosechó cuatro títulos, el "Piojo" ha dejado entrever que no dudaría en aceptar una oferta de alguno de los grandes rivales del club, como Chivas, Pumas o Cruz Azul.
Desde su salida del América, Herrera ha tenido un camino complicado. Su paso por los Xolos de Tijuana no fue el esperado y, tras un periodo de inactividad, el técnico busca un nuevo desafío en la Liga MX. Sin embargo, lo que ha sorprendido a muchos es su disposición a dirigir a un equipo que podría enfrentar al América, algo que para muchos aficionados sería considerado una traición.
En sus declaraciones, Herrera ha manifestado que su identidad como aficionado del Atlante le permitiría tomar decisiones profesionales sin remordimientos. Este enfoque pragmático le ha llevado a afirmar que, a lo largo de su carrera, siempre ha priorizado el profesionalismo por encima de la lealtad a un club en particular. Esto significa que, si se presenta la oportunidad de dirigir a un rival histórico del América, no lo pensaría dos veces.
La figura de Miguel Herrera sigue siendo relevante en el entorno del fútbol mexicano, a pesar de que su legado en el América ha sido opacado por el éxito de André Jardine, quien ha llevado al equipo a ganar cinco títulos en poco más de un año. La comparación entre ambos entrenadores ha sido inevitable, y muchos se preguntan si el "Piojo" podrá recuperar su estatus en la liga.
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En los últimos meses, se ha especulado sobre un posible regreso de Herrera a los banquillos, con equipos como León y Querétaro mostrando interés en su experiencia. Sin embargo, hasta ahora, ninguna de estas oportunidades se ha concretado. La búsqueda de un nuevo proyecto se vuelve urgente para el exentrenador, quien desea redimirse tras su paso por Tijuana.
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