No es la primera vez que Luis Malagón queda en los ojos del mundo por ser un portero excepcional, sino también por tener un espíritu noble fuera de las canchas. El guardameta y capitán de las Águilas volvió a dejar en evidencia que es un crack dentro y fuera del terreno de juego con una acción que conmovió a todos.
Una vez culminado el trascendental Clásico Capitalino frente a Chivas, donde apareció para mantener el arco en cero, Malagón siguió regalando emociones. Se acercó a la tribuna y le obsequió su camiseta a un niño, quien rompió en llanto de la emoción al recibir tan valioso regalo de su ídolo.
Las imágenes del joven aficionado abrazado a la casaca del portero con lágrimas en los ojos se viralizaron rápidamente. Muchos reconocieron que aquel pequeño seguramente atesorará de por vida el recuerdo de haber sido agasajado con el gesto de Malagón.
No es la primera vez que el guardameta colinda sobremanera con el hincha. En reiteradas oportunidades repartió autógrafos, sacó fotos y entregó camisetas motivado por la pasión que despierta. Es considerado un embajador del club fuera de las canchas.
Con atajadas memorables y liderazgo emotivo, Malagón guía al presente glorioso del América. Pero más allá de sus condiciones futbolísticas, su compañerismo lo ha erigido en figura querible por niños y grandes. Su corazón de oro enamora a propios y extraños.
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