El América está en un dilema que podría definir su futuro en el Clausura 2026: no puede fichar a los refuerzos que ilusionan a su afición por un error administrativo que los tiene con las manos atadas. Mientras nombres como Guido Rodríguez, Julián Quiñones y Agustín Palavecino suenan fuerte, la directiva azulcrema lucha contra un problema interno que amenaza con dejar al equipo sin refuerzos clave.
La situación es crítica: el América ya ocupa las nueve plazas de extranjeros permitidas por la Liga MX, y varios jugadores que ya no son parte del proyecto siguen en el club. Víctor Dávila, Lichnovsky y Aguirre son algunos de los nombres que, pese a estar en la lista de salidas, no han encontrado destino. Sus contratos altos y la falta de interés de otros equipos los han convertido en un lastre financiero y deportivo.
Un error que sigue cobrando factura
El caso más llamativo es el de Javairô Dilrosun, un jugador que ni siquiera está inscrito en la Liga MX pero sigue figurando en la nómina del América. Este es un dinero totalmente inmovilizado, un lastre que la directiva de Santiago Baños no logró resolver a tiempo. "Es un problema que se arrastró desde el semestre pasado y que ahora nos limita", admitió una fuente cercana al club.
La consecuencia es clara: sin salidas, no hay entradas. El América ya tiene a los mejores jugadores mexicanos del mercado, pero necesita extranjeros de calidad para competir. Si no logra liberar espacios, los sueños de fichar a Brian Gutiérrez o a otros talentos podrían quedarse en eso, solo sueños.
¿Qué sigue para el América?
La directiva azulcrema sabe que debe actuar rápido. No puede permitirse llegar al Clausura 2026 con el mismo plantel que terminó este torneo. Las lesiones, el bajo rendimiento y la falta de competencia interna ya demostraron que el equipo necesita un cambio radical. Pero sin margen para mover fichas, las opciones se reducen.
La presión está sobre Santiago Baños y su equipo. Si no logran deshacerse de los jugadores que sobran, el América podría quedarse sin las piezas clave para pelear por el título. La afición exige resultados, y el tiempo se agota. ¿Lograrán resolver este caos antes de que sea demasiado tarde? 🔥
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