Fue apenas hace unos días cuando el Club América sufrió un golpe casi definitivo en su camino hacia un título internacional. La derrota en semifinales de la Concachampions ante Pachuca significó mucho más que quedar al margen del trofeo de la confederación. Las consecuencias económicas expusieron una realidad amarga para los de Coapa.
Al quedar eliminados, las Águilas dijeron adiós a la posibilidad de acceder al próximo Mundial de Clubes. Este certamen, que reunirá a los mejores del orbe a fin de año, reparte jugosos premios entre los participantes. Solo por asistir, la recompensa asciende a los 25 millones de dólares que ahora no percibirá la institución capitalina.
A eso habría que sumarle otros 5 millones en caso de conseguir el título regional. Una diferencia abismal que se traduce en cerca de 500 millones de pesos mexicanos que dejaron de facturar de la noche a la mañana. Una erogación millonaria que seguramente habría sido invertida en el mercado de pases para potenciar la plantilla.
La derrota contra los Tuzos despertó la furia de Emilio Azcárraga, quien no ocultó su enojo ante semejante pérdida económica. Ahora solo resta enfocarse en el torneo local y apuntar todos los cañones a revalidar la corona de Liga MX para aminorar un tanto el duro golpe deportivo y financiero recibido a nivel internacional.
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