El emblemático Estadio Azteca, conocido como el Coloso de Santa Úrsula, se encuentra en medio de una importante remodelación de cara al Mundial 2026. Este proceso no solo implica mejoras en su infraestructura, sino que también podría traer consigo un cambio significativo en su denominación. Según informes recientes, el estadio podría adoptar el nombre de BBVA, lo que marcaría un hito en la historia de este icónico recinto.
Los trabajos de renovación tienen como objetivo preparar el estadio para recibir el partido inaugural del Mundial, lo que ha llevado a una inversión considerable por parte de una entidad bancaria. Este cambio de nombre, de concretarse, sería inédito, ya que el Estadio Azteca ha mantenido su nombre original desde su inauguración en 1966.
Sin embargo, la normativa de la FIFA establece que los nombres comerciales no pueden ser visibles durante la celebración de un torneo, por lo que cualquier cambio oficial no se implementaría hasta después del Mundial, específicamente para el Apertura 2026.
Además del posible cambio de nombre, el Estadio Azteca también experimentará un aumento en su capacidad. Se espera que el aforo pase de 81,000 a 90,000 espectadores, lo que representa un incremento significativo que permitirá albergar a más aficionados en los eventos deportivos que se realicen en el futuro. Este aumento en la capacidad es parte de los esfuerzos para modernizar el estadio y hacerlo más competitivo en el ámbito internacional.
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El fenómeno de los nombres comerciales en estadios no es nuevo, y se ha vuelto común en otros países, especialmente en Estados Unidos. Equipos como Chivas y Monterrey ya han adoptado este modelo en México, pero el Estadio Azteca, por su relevancia histórica y cultural, ha mantenido su nombre a lo largo de los años.
Con la remodelación en marcha y la posibilidad de un nuevo nombre, los aficionados del América y del fútbol en general están a la expectativa de cómo se verá el Estadio Azteca en su próxima etapa. La combinación de un nombre renovado y una infraestructura modernizada podría revitalizar la experiencia de los espectadores y mantener al estadio como un referente en el mundo del deporte.
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