La alianza entre Adidas y el Club América prometía elevar el nivel de las equipaciones, pero en lugar de eso ha desatado una ola de quejas entre los seguidores azulcremas. Desde el arranque de esta relación, las camisetas han presentado fallos como telas que no resisten el uso y diseños que pierden forma con facilidad. Los aficionados esperan lo mejor de una marca mundial, pero la realidad ha sido un golpe bajo para su lealtad.
Ahora, con la presentación de las nuevas prendas para la línea de entrenamiento rumbo al 2026, las críticas han escalado. Varios hinchas han expuesto inconsistencias en la fabricación que van más allá de lo tolerable, cuestionando si Adidas realmente invirtió en controles de calidad para un club tan grande como las Águilas. Esta situación revive el malestar acumulado y pone en duda el compromiso de la firma alemana. 😡
Errores que no pasan desapercibidos en la nueva chamarra
El detonante más reciente ha sido la chamarra de entrenamiento 2026, donde los reportes de aficionados destacan defectos graves en el etiquetado. Imagina abrir tu prenda oficial y encontrar algo que no cuadra: varios compradores han mostrado evidencias de que sus chamarras llegan con etiquetas del Bayern Munich, un rival europeo que nada tiene que ver con el americanismo. Este desliz ha generado burlas y enojo, ya que evidencia fallos en la cadena de producción de Adidas.
Aunque no compromete el uso diario de la chamarra, este tipo de equivocaciones menores suma a la percepción de descuido. Los azulcremas pagan precios premium por productos que deberían ser impecables, y detalles como estos erosionan la confianza. La afición demanda explicaciones claras, y Adidas enfrenta presión para corregir el rumbo antes de que el descontento crezca.
Acumulación de fallos que encienden las alarmas
Antes de esta chamarra problemática, ya había antecedentes con camisetas donde los estampados se despegaban tras pocos lavados, dejando a los fans con uniformes arruinados. Estos incidentes repetidos pintan un panorama de producción apresurada, lejos del estándar que una marca como Adidas debería ofrecer al Club América. Los hinchas, siempre exigentes, comparten fotos y videos en redes para visibilizar lo que consideran una falta de respeto.
La frustración se multiplica porque las Águilas representan orgullo nacional, y sus equipaciones son más que ropa: son símbolos. Adidas llegó con fanfarria, pero estos tropiezos han revivido debates sobre si la marca ha cumplido con las expectativas en su primer año al mando. La afición merece productos que duren y representen dignamente al equipo.
El contrato que ata a las partes hasta 2030
A pesar del revuelo, la unión entre Adidas y el Club América está sellada hasta 2030, lo que implica varios torneos por delante para enmendar errores. Esta duración larga obliga a la marca a invertir en mejoras reales, como revisiones estrictas en fábricas y pruebas exhaustivas antes de lanzar al mercado. Los directivos americanistas seguramente presionan por cambios, conscientes de que la lealtad de los seguidores es clave para el éxito comercial.
Recuperar la fe de la afición no será fácil, pero Adidas tiene tiempo para demostrar que estos fallos son excepciones y no la norma. Mientras tanto, los azulcremas siguen comprando, pero con ojo crítico, esperando que la calidad regrese al nivel que merecen las Águilas. La pelota está en la cancha de la alemana para evitar más escándalos. ⚽




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